Me gustaría mucho contentarte y tener una experiencia nueva. Es algo sobre lo que he fantaseado en ocasiones. Creo que todas las chicas lo hacen, en un momento o en otro.
"Era más fuerte que ella. Colocó la palma de su mano sobre el muslo de Ágata y la acarició suavemente, como si la consolase, pero no era una caricia de consuelo. Tuvo que reprimirse para no profundizar más. Ágata levantó la cabeza y la miró a los ojos..."
Y cuando sentía la proximidad de mi orgasmo me conminaba a resistirme a él y a esperar más adelante su autorización. Creo que yo ya estaba instalada en una especie de estado orgásmico continuado. Fascinada y entregada.
Todas esas incógnitas me despertaban una increíble y morbosa sensación, me fascinaba estar rompiendo con esos modelos sociales que tanto tiempo me habían apresado y que no me habían permitido expresar mi sexualidad a gusto.
— ...Nos enamoramos sin darnos cuenta.
— Suena romántico, pero ella es un poco joven para ti, ¿no?
— El amor no tiene edad, Jezabel.
— Pero el sexo sí – dijo con una sonrisa encantadora.
"Las palabras la desarmaban, anulaban su mente. La mano que le atormentaba los pechos bajó a lo largo de su vientre y se apoyó contra su pubis, tocando el elástico de las bragas. Sin querer, lanzó su pubis hacia delante..."
...Frank hizo algo que no estaba en el guión. Le levantó el rostro con un dedo y se inclinó sobre ella. Ágata contempló aquel movimiento como si lo hiciera a cámara lenta. Ni siquiera se dio cuenta de que abrió sus labios, deseosa. El hombre la besó, dulcemente...
"Entonces, pasaron las horas, cruzó la Luna tras un árbol, y ambos seguíamos encontrando más palabras para expresar ese aquello que ignorábamos pero buscábamos día a día. Palabras para confesar que ambos queríamos encontrar algo..."